El Conejo y el Perro

El Perro resulta un buen compañero para el Conejo

El Perro serio, rígido y austero, no suele entender la importancia que los pequeños detalles cotidianos tienen para el Conejo. Estos dos signos difieren, principalmente en su modo de vivir, así como en sus prioridades.
El cumplir con sus obligaciones y sentir que ha hecho lo correcto, es una recompensa para el Perro, no así para el Conejo, a quien le agrada sacar dividendos líquidos y no tan solo felicitaciones.
Relaciones comerciales entre ellos funcionarán en la medida que sus roles sean completamente diferentes, en tanto que en las relaciones emocionales no les será fácil prosperar.
La amistad entre ellos resulta más duradera, puesto que salva sus mutuos individualismos, permitiéndoles luchar por una misma causa con entrega y lealtad, pero cada cual a su manera.
El Don de Gentes que caracteriza al Conejo, puede ser de gran apoyo a los fines profesionales del Perro, que siendo más seco y menos cortés, necesitará de la suave mano de esta compañera para mejorar sus relaciones.

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