Aries Mono

Conversadores inveterados, los Aries Mono se hallan entre las personas más finas y directas

Si alguna vez llega a conocer a uno de estos individuos y luego se ve apartado de él, creo que su recuerdo más intenso de su personalidad serán las cosas que este nativo le ha dicho.

Los Aries Mono se destacan por su franqueza al hablar. Pueden hablar hasta cansar, pero jamás aburren.

Inteligentes y locuaces, los Aries Mono también tienen el don del sentimiento por los otros. Poseen una compasión innata y se preocupan verdaderamente por aquellos a quienes aman.

Aliado a la agudeza y la inteligencia de la naturaleza del Mono, el dinamismo de este sujeto de Aries se torna imbatiblemente seductor.

A veces uno siente que es imposible reducir a esta persona al silencio, que dentro del Aries Mono hay una radio permanentemente encendida.

Esta charlatanería puede resultar agotadora para quien la escuche. Los Aries Mono no están exentos del defecto de la reiteración; lo hacen para enfatizar lo que quieren comunicar.

Hasta que llega un momento en que uno anhela escaparse y disfrutar de un poco de silencio.

El Aries Mono logrará el éxito en casi todo lo que emprenda. Es un realizador y un triunfador. Pero no pertenece a la categoría de los que trabajan como bueyes en cualquier cosa que se les presente.

No. Los Aries Mono triunfan en las áreas en que ellos elijan destacarse. No se sienten urgidos a obtener la aprobación social o grandes ganancias.

En cambio, desean hacer algo por sí mismos. Lo que pensemos usted o yo para ellos en verdad no tiene importancia.

Ronaldinho es Aries Mono.

Los Aries Mono son muy perceptivos. Pueden ver a través de las paredes. Los nativos de este signo tienen una capacidad extraordinaria para juzgar los defectos y las virtudes de los otros.

Cuídese de ellos. Cuando conocen a una persona, los Aries Mono son amables y agradables y asienten con sus cabecitas de simios: Sí. Mmm. Ya veo«, mientras la otra persona sigue hablando a toda velocidad.

Luego, cuando esa persona se va y usted se queda solo con su amigo Aries Mono, éste lo mirará, sopesará su receptividad y le dirá: «¿Viste a ese tipo que se acaba de ir?». Sí. Usted lo ha visto. ¿Y qué hay con él? (Y aquí viene lo bueno).

El Aries Mono saca a relucir su agudeza y se inclina hacia usted diciéndole al oído con voz confidencial: «¡Ese tipo es un charlatán! Me dijo que era licenciado en sociología, pero para mí que no terminó la escuela secundaria».

Es muy difícil engañar a un Aries Mono. Obviamente, el carácter ingenuo de Aries queda muy apagado con la extrema astucia del Mono.

Y esto es bueno, pues un Aries escéptico es un Aries feliz.

El Aries Mono es también un gran individualista. Aunque gregaria, esta persona es capaz de intensas incursiones solitarias dentro de sí mismo, de las cuales seguramente emergerá con muchas ideas brillantes.

Los Aries Mono pueden estudiar mucho y obtener excelentes resultados en todo aquello que requiera perseverancia.

Son pacientes

No pacientes de un modo lento y deliberado, pero pacientes pese a todo. Los Aries Mono hacen todo lo posible por seducir y fascinar.

Si no son naturalmente atractivos, se las arreglan para atraer a los demás con los elementos de que dispongan. Son lo que se denomina personas «impresionantes». Inolvidables.

Una de las debilidades de que deben cuidarse los Aries Mono es su excesiva tendencia a la superstición.

La gente nacida bajo este signo tiende a inclinarse hacia lo místico en lugar de buscar una solución lógica ante un dilema emocional.

Deben aprender a consultar con las personas más experimentadas y más prácticas que ellos.

Los Aries Mono son perfectamente capaces de aprovechar un buen consejo; pero deben aprender a salir a buscarlo, sin temor a parecer tontos, inocentes o inexpertos.

Esta persona es capaz de asimilar cualquier cosa pero a veces va a buscar el conocimiento en los lugares errados.

El Aries Mono es básicamente equilibrado y estable. Pero a veces suele dejarse llevar por las dudas supersticiosas, lo cual lo desorienta por un rato y le hace perder tiempo en fútiles equivocaciones que lo agotan sin utilidad alguna.

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