Piscis Serpiente

Este pensador profundo sólo es grácil y exuberante en la superficie

En el fondo se agitan percepciones y filosofías demasiado extrañas al mundo para ser develadas al común de los mortales. Siente intensamente todo y percibe cualquier situación con una fuerza y una lucidez que le tornan el contacto humano casi doloroso. La palabra sensibilidad cobra un sentido diferente en el caso del Piscis Serpiente. La intuición se redobla, el sexto sentido aumenta, el presentimiento se vuelve tan poderoso que puede considerárselo un don especial. El Piscis Serpiente es un hechicero disfrazado de pastor.
Lo malo es que el mundo no está hecho para almas tan sensibles. Hoy en día no hay lugar para los hechiceros. Quizás estos nativos podrían elegir la astrología, o adivinar la suerte con una bola de cristal. Pero ellos no quieren que se los note, no quieren impresionar a nadie, no quieren relacionarse con este mundo corrupto. Los Piscis Serpientes desean vivir lejos de todo eso, protegidos por un núcleo familiar del cual ellos sean a la vez el alma y el sostén. Les guste o no, estos sujetos se ocupan del prójimo.
Pero ese apoyo que brindan a los demás no deja de causarles dolor. El Piscis Serpiente es un pensador, un solitario en medio de la multitud. Participa en la vida del grupo porque está ahí y porque es necesario, pero al hacerlo no deja de quejarse: ¿Porqué son todos tan negligentes? ¿Por qué yo tengo que ayudar a este idiota o a ese ingrato?. Nada de gritos ni vociferaciones, ningún plato roto. No. El recrimina. Gruñe y rumia y de vez en cuando saca su lengua viperina para picar a alguien.
Pero diez minutos más tarde, cuando todos se hayan ido, tomará en los brazos al objeto de sus rezongos y le pedirá disculpas. Es una persona de corazón tierno, un pensador creativo y tan atrayente como la miel para las moscas.
Los Piscis Serpientes no aman particulannente el mundo real. No quieren responsabilidades y, sobre todo, no desean tener que triunfar por sus propios medios. Escribir los irrita (a menos que se trate de poemas o de metafísica). La pereza los persigue a todas partes. Son sabios y perceptivos, pero no tienen coraje para extraer beneficios de su sabiduría. Llegan a ser mordaces, pero nunca crueles. La deshonestidad podrá fascinarlos, pero son incapaces de cometer un crimen con sus propias manos.
Es fácil herir a un Piscis Serpiente. Su sensibilidad a flor de piel se detecta en su mirada. Si es objeto de un comentario algo duro o una frase grosera, se lo toma muy a pecho y cultiva odios secretos. La gente siente fáciles celos de la personalidad alegre que este nativo muestra en público. Y como el Piscis Serpiente siempre es el más hermoso y el más seguido en todas partes adonde vaya, gracias a su magnetismo natural, la gente pretensiosa lo envidia. ¿Cómo un ser de apariencia tan simple puede resultar tan seductor? Magia.
Pese a este carisma, a los Piscis Serpientes les falta confianza en sí mismos. Nunca se sienten demasiado seguros de sí y siempre se mantienen algo apartados de los recién llegados. Les interesa todo lo relacionado con la naturaleza, los animales y lo sobrenatural. Son compasivos y comprensivos en grado sumo. A veces se muestran malhumorados pero es fácil cambiarles el ánimo.

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