Es cierto que el mal de ojo proviene de la envidia de los otros y de las malas influencias ajenas, sin embargo, cuidado, no todo lo negativo que nos sucede proviene de terceros.
Tanto en grandes como en chicos, debemos actuar con cuidado y no atribuir todos los síntomas físicos, espirituales y mentales al mal de ojo.
Uno puede ser la causa de esos males. Así, la ansiedad, la depresión y otros problemas psíquicos pueden confundirse con el Mal de Ojo.
Tanto en grandes como en chicos, debemos actuar con cuidado y no atribuir todos los síntomas físicos, espirituales y mentales al mal de ojo.
Uno puede ser la causa de esos males. Así, la ansiedad, la depresión y otros problemas psíquicos pueden confundirse con el Mal de Ojo.
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