Muchos Sagitario son fuertes y enérgicos de mente y de cuerpo. Normalmente van por la vida al galope (o por lo menos al trote largo), trabajando con ahínco y concediendo muy pocas horas al sueño. Si caen enfermos, su visión positiva de la vida les impide quejarse.
Los Sagitario están siempre en movimiento, de modo que rara vez han de preocuparse por el exceso de peso o por problemas circulatorios. Sin embargo, Júpiter, su planeta rector, los hace propensos a los excesos, lo que se refleja sobre todo en su hígado. Asimismo, tienden a comer de pie y prefieren la comida rápida a una dieta sana.
Este problema puede resolverse llevando gran cantidad de frutos secos en la «silla de montar», así pueden comer incluso corriendo al galope.
La rutina aburre a los Sagitario, por lo que a veces cambian de deportes al mismo tiempo que las estaciones: tenis durante el verano, fútbol, pelota vasca o hockey para el invierno.
También les pueden apetecer las sesiones de gimnasia con aparatos. Es realmente inusual un Sagitario al que no le gusten las carreras de caballos, lo mismo que el salto ecuestre o la cacería montada. La danza suele complacerlos; los Sagitario saltan apenas escuchan una música muy rítmica.
Cada signo controla determinada parte del cuerpo, y cada planeta tiene su influencia peculiar. El signo opuesto también se considera muy significativo en cuestiones de salud.
Esto quiere decir que usted puede ser vulnerable en las partes del cuerpo regidas por Sagitario, Júpiter y Géminis. Protéjalas lo mejor posible y cuídese de que ninguna clase de estrés las afecte. Sagitario rige las caderas, Júpiter el hígado y los pulmones, y Géminis los brazos, de modo que debe prepararse para accidentes menores en las articulaciones y el sistema muscular, así como molestias en el hígado.