La saliva es un antiséptico natural, de ahí que antiguamente fuera considerada como antídoto contra el mal de ojo.
Si sentimos nuestra propia saliva en la boca, quiere decir que tenemos todos los recursos para resolver nuestros problemas.
Si escupimos a otra persona, indica que nos sentimos superiores a ella.
Si somos escupidos, en cambio, debemos entender que nos sentimos sometidos a su voluntad.
Si sentimos nuestra propia saliva en la boca, quiere decir que tenemos todos los recursos para resolver nuestros problemas.
Si escupimos a otra persona, indica que nos sentimos superiores a ella.
Si somos escupidos, en cambio, debemos entender que nos sentimos sometidos a su voluntad.