Los sermones son recomendaciones morales, advertencias que nos sirven de guía a la hora de obrar.
Si escuchamos un sermón en una iglesia quiere decir que tenemos una gran preocupación por nuestro desarrollo interior.
Si, en cambio, lo oímos de boca de un seglar es señal de que nos sentimos culpables por algo que hemos hecho.
Si escuchamos un sermón en una iglesia quiere decir que tenemos una gran preocupación por nuestro desarrollo interior.
Si, en cambio, lo oímos de boca de un seglar es señal de que nos sentimos culpables por algo que hemos hecho.