Una actividad en la que priman los golpes dentro de un entorno controlado, con sus normas y reglas, sólo puede simbolizar el control de la propia agresión.
Si asistimos a un combate de boxeo quiere decir que la violencia no nos asusta pero que no la ejercemos, a menos que nuestra vida o la de otra persona corra serio peligro.
Si somos nosotros quienes boxeamos significa que nuestro instinto de lucha está muy desarrollado, pero que lo tenemos bajo dominio.
Si asistimos a un combate de boxeo quiere decir que la violencia no nos asusta pero que no la ejercemos, a menos que nuestra vida o la de otra persona corra serio peligro.
Si somos nosotros quienes boxeamos significa que nuestro instinto de lucha está muy desarrollado, pero que lo tenemos bajo dominio.