Cualquier movimiento de balanceo simboliza la indecisión, ya sea como rasgo de carácter o como comportamiento puntual con respecto a una situación determinada.
Si en el sueño nos balanceamos por nuestra propia iniciativa, quiere decir que la necesidad de elegir entre dos posibilidades surge desde el interior, ya sea a partir de una reflexión, de un nuevo deseo o de la pérdida de interés por una actividad, una cosa o una persona.
Si el balanceo se produce por una fuerza externa, significa que nos vemos compelidos a realizar la elección por presiones que nos vienen desde fuera y que quizá no deberíamos dejarnos llevar por ellas ciegamente, sino tomar una decisión por nosotros mismos.
Si en el sueño nos balanceamos por nuestra propia iniciativa, quiere decir que la necesidad de elegir entre dos posibilidades surge desde el interior, ya sea a partir de una reflexión, de un nuevo deseo o de la pérdida de interés por una actividad, una cosa o una persona.
Si el balanceo se produce por una fuerza externa, significa que nos vemos compelidos a realizar la elección por presiones que nos vienen desde fuera y que quizá no deberíamos dejarnos llevar por ellas ciegamente, sino tomar una decisión por nosotros mismos.