Cuando soñamos que ya no sentimos amor por nuestra pareja, debemos hacer un profundo análisis de lo que ha ocurrido en la relación en los últimos meses.
Seguramente se han producido situaciones a las que no les hemos querido dar importancia pero que, en el fondo, nos han dolido mucho y han dejado un poso de rencor en nuestro corazón.
Lo mejor es tomárselo con calma y no engañarse; a veces, el temor a enfrentarse con la soledad nos empuja a mantener y prolongar relaciones que ya no nos resultan placenteras.
Cualquier decisión que se tome, no obstante, debería estar precedida por una charla sincera con la persona a la que hemos amado, dándole la posibilidad de que cambie aquellos aspectos de su personalidad que no nos gustan.
Seguramente se han producido situaciones a las que no les hemos querido dar importancia pero que, en el fondo, nos han dolido mucho y han dejado un poso de rencor en nuestro corazón.
Lo mejor es tomárselo con calma y no engañarse; a veces, el temor a enfrentarse con la soledad nos empuja a mantener y prolongar relaciones que ya no nos resultan placenteras.
Cualquier decisión que se tome, no obstante, debería estar precedida por una charla sincera con la persona a la que hemos amado, dándole la posibilidad de que cambie aquellos aspectos de su personalidad que no nos gustan.