Tanto los animales salvajes como los hombres primitivos simbolizan diferentes aspectos de nuestra vida instintiva o de nuestras emociones.
Si se muestran hostiles, es señal de que hemos acumulado rencores y que nos embarga la ira.
Si permanecen tranquilos, en cambio, indican que tenemos un excelente control emocional.
Si se muestran hostiles, es señal de que hemos acumulado rencores y que nos embarga la ira.
Si permanecen tranquilos, en cambio, indican que tenemos un excelente control emocional.