Simboliza el período de vacaciones, de disfrute y placer.
Soñar con esta estación augura un tiempo tranquilo, en el que los proyectos se cumplen sin necesidad de grandes esfuerzos.
Sin embargo, hay que tomar conciencia de que el tiempo de verano no dura mucho y que también es necesario prepararse para épocas más duras, como el invierno.
Soñar con esta estación augura un tiempo tranquilo, en el que los proyectos se cumplen sin necesidad de grandes esfuerzos.
Sin embargo, hay que tomar conciencia de que el tiempo de verano no dura mucho y que también es necesario prepararse para épocas más duras, como el invierno.