Las afrentas que sufrimos indican que alguien de nuestro entorno nos tiene una profunda envidia. A menudo, también, señalan que vamos camino a un éxito sonado.
Cuando somos nosotros quienes hacemos una afrenta a otro personaje, debemos interpretar que nos sentimos molestos por una injusticia cometida en nuestro entorno.
Cuando somos nosotros quienes hacemos una afrenta a otro personaje, debemos interpretar que nos sentimos molestos por una injusticia cometida en nuestro entorno.